• ¡Bienvenido al blog de trasplante hematopoyético!

    En los últimos años, ha habido muchos cambios en el mundo del trasplante de progenitores hematopoyéticos.

    Una mejor valoración del paciente candidato a trasplante, seguramente, ha permitido reducir la toxicidad derivada de este tratamiento. En este sentido, la utilización de escalas de riesgo personalizadas antes del trasplante también representa un paso adelante hacía la medicina de precisión que, a día de hoy, es un objetivo fundamental de la oncología moderna.

    Otro cambio fundamental en el campo de la oncohematología ha sido la aceleración del uso de terapias celulares como las células CARTs. La eficacia y la baja toxicidad de este tipo de terapias está revolucionando y cambiando las indicaciones del trasplante hematopoyético. Y, como consecuencia, en las patologías de linfocitos B, la utilización del trasplante alogénico ha disminuido significativamente en los últimos 5 años. Asimismo, también es probable que, en los próximos años, el mismo trasplante autólogo sea substituido por las terapias CART. Sin embargo, hay patologías como el mieloma múltiple para las cuales parece que el trasplante autólogo se quedará como un pilar de la primera línea de terapia, también en la era de las “nuevas” terapias.

    En este sector, un papel significativo lo tendrá la aplicación en clínica de la enfermedad mínima residual. Lograr una enfermedad mínima residual negativa puede tener un impacto clínico muy relevante. Por ejemplo, todavía no sabemos si será necesario un segundo trasplante autólogo para los pacientes con mieloma que hayan logrado ya una enfermedad mínima residual negativa.

    Y, finalmente, la introducción en el mundo del trasplante alogénico de estrategias de profilaxis de la enfermedad de injerto contra huésped, que han hecho posible la utilización de donantes no compatibles como los donantes haploidénticos o no emparentados y no-HLA idénticos.

    Sin embargo, también existen aspectos que aún ofrecen oportunidades de exploración y mejora. Aunque se trata de un proceso que se realiza de forma rutinaria desde hace ya muchos años, la movilización de las células progenitoras (reconocidas con el antígeno CD34) desde la médula ósea a la sangre periférica sigue siendo un método empírico, puesto que los mecanismos moleculares implicados en este proceso no se conocen con exactitud.

    De hecho, un número no despreciable de donantes sanos y de pacientes no logran una movilización adecuada de células CD34+ que nos permita realizar con éxito la recogida, con los procedimientos de aféresis, de la cantidad necesaria para realizar un trasplante de progenitores hematopoyéticos satisfactorio.

    Además del proceso de movilización, la recogida de células CD34+ mediante procedimientos de aféresis podría optimizarse en cuanto a la individualización del tratamiento, ya que muchos aspectos relacionados con esta técnica no se aplican de forma uniforme en los diferentes centros.

    En este blog, iremos presentando a través de la participación de expertos nacionales todas las principales temáticas que acabamos de introducir, relacionadas con los procedimientos de movilización y trasplante autólogo y alogénico de progenitores hematopoyéticos. Esperamos que esta forma de comunicación dirigida a profesionales de la salud pueda ser útil para la práctica clínica diaria y para divulgar las últimas novedades que van transformando este dinámico campo de la hematología. Además, esperamos que una herramienta directa y horizontal como un blog, pueda ayudar en favorecer un intercambio de opiniones constructivo.

  • Dr. Alberto Mussetti

    Director Hematopoietic Cell Transplant/Cell Therapy Unit

    ICO Institut Català d'Oncologia, Barcelona

    Dr. Joan Cid

    Unitat d'Afèresi i Teràpia Cel·lular, Banc de Progenitors Hematopoètics

    Hospital Clínic, Barcelona

MAT-ES-2104303 V1 – Enero 2022

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