Fecha de publicación:
8 de enero de 2022

Tanto el ácido perfluorodecanoico como el ácido perfluorooctanosulfónico se asociaron con mayores probabilidades de preeclampsia de inicio tardío

La preeclampsia1 es una de las complicaciones posibles del embarazo, especialmente tras la semana 20 de gestación. La misma se caracteriza por presión arterial alta. Sin embargo, pueden aparecer signos de daños en otros sistemas, frecuentemente en el hígado y los riñones. Actualmente, se desconocen las causas de la preeclampsia y la eclampsia2. Si bien se pensó que estos trastornos eran causados por la presencia de una toxina en la sangre (toxemia), no se encontró evidencia sólida al respecto.
Asimismo, se pensó que la preeclampsia3 se desarrollaba a partir de una remodelación incompleta de las arterias espinales uterinas en la placenta, pero ahora se entiende que puede surgir de múltiples mecanismos potencialmente superpuestos.

Un nuevo trabajo señala además que podría existir una asociación entre la exposición a sustancias perfluoroalquilo prenatales (PFAS) y la preeclampsia de inicio tardío en mujeres embarazadas. Cabe recordar que las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés)4 son un grupo de agentes químicos que incluye PFOA, PFOS, GenX, y otros muchos agentes químicos. Las PFAS a veces son denominadas como "sustancias químicas permanentes", ya que tienen una larga duración.

Los mismos pueden encontrarse en multitud de productos del día a día, desde el envasado de alimentos a telas repelentes de manchas. Igualmente, se sabe que contaminan los suministros de agua potable de muchas comunidades. Si bien los científicos reconocen su potencial toxicidad, aún tienen que comprender cómo afectan estas sustancias a la salud humana.

PFAS y preclampsia

Investigaciones previas ya habían señalado una correlación entre la exposición prenatal al PFAS y la preeclampsia. Este nuevo trabajo, publicado en Environmental Health Perspectives5, señala que niveles maternos de PFAS durante el embarazo temprano en relación con los subtipos de preeclampsia y los biomarcadores de riesgo de preeclampsia se asociaron con mayores probabilidades de preeclampsia de inicio tardío. Específicamente, tanto el ácido perfluorodecanoico, como el ácido perfluorooctanosulfónico.

El trabajo fue dirigido por David Cantonwine, PhD, MPH, epidemiólogo ambiental perinatal en la División de Medicina Materno‐Fetal en Brigham. Su equipo analizó los datos de 150 participantes de su biodepósito, LIFECODES, que ha estado almacenando datos y muestras de mujeres embarazadas en el Brigham and Women's Hospital desde 2006. Se centraron en medir nueve sustancias químicas PFAS, aproximadamente a las 10 semanas de gestación, en 75 mujeres que estaban diagnosticada de preeclampsia y 75 mujeres normotensas

De esta forma, el estudio reveló una asociación entre la exposición prenatal al PFAS y la preeclampsia de inicio tardío. En particular, los investigadores no encontraron una correlación significativa entre la exposición al PFAS y los biomarcadores angiogénicos o la preeclampsia de inicio temprano. Esto sugiere que el papel que juega el PFAS en la preeclampsia puede no involucrar principalmente el desarrollo placentario.

Pese a ello, el trabajo matiza que los hallazgos fueron imprecisos dado el pequeño número de casos. Asimismo, añaden que una posible explicación de la inconsistencia en la literatura actual sobre PFAS y preeclampsia puede deberse, en parte, a no considerar la heterogeneidad de esta enfermedad.

Para este trabajo se incluyeron a pacientes trasplantados de riñón en el hospital Marqués de Valdecilla entre 2005 y 2015. Esto supuso una muestra de un total de 359 pacientes con una edad media de 52 años, mayoritariamente hombres (67%). En cuanto a los resultados, el aumento de los niveles de GDF‐15 se correlacionó de forma independiente con la mortalidad global, ictus, y eventos adversos cardiovasculares mayores. Por otra parte, la troponina únicamente se correlacionó con el desarrollo del síndrome coronario de manera independiente.

Riesgos de la preeclampsia

Hay que recordar que, en el 75% de los casos, la preeclampsia es leve6. Pese a ello, una mujer puede pasar de tener una preeclampsia leve a una forma grave, o una eclampsia completa incluso en unos pocos días. Especialmente, si no se trata. Tanto la preeclampsia como la eclampsia pueden causar problemas de salud graves para la madre y el bebé.

En el mundo desarrollado, las futuras madres rara vez mueren debido a la preeclampsia, aunque este problema todavía es una causa de enfermedad y muerte importante en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, la preeclampsia y la eclampsia causan el 14% de las muertes maternas cada año, lo que equivale a entre 50,000 y 75.000 mujeres en todo el mundo.

MAT-ES-2104190 V1 – Diciembre 2021   

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