Fecha de publicación:
3 de febrero de 2021

Desde el inicio de la pandemia las personas con patologías o enfermedades cardiovasculares han sido catalogadas como especialmente vulnerables ante el virus. Se considera que disponen de un mayor riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la infección.

Asimismo, entre las principales secuelas provocadas por la Covid-19, destaca la aparición de afecciones cardiológicas tales como miocarditis, arritmias, muerte súbita o insuficiencia cardiaca.

A pesar de ello, aún no se disponen de estudios concluyentes que permitan determinar cuál es el impacto de la Covid-19 sobre la salud cardiovascular, y cómo puede afectar a personas con enfermedades cardiovasculares subyacentes.

Para avanzar en la investigación de estas cuestiones se han impulsado diferentes proyectos con la ayuda de las nuevas tecnologías.

La relación entre la Covid-19 y las enfermedades cardiovasculares

De conformidad con un estudio publicado por la SEC1 -Sociedad Española de Cardiología-, existen indicios de que las personas contagiadas de Covid-19 que padecen una enfermedad cardiovascular preexistente, disponen de un mayor riesgo de muerte intrahospitalaria.

Asimismo, las personas con antecedentes cardiológicos de insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y cardiopatía isquémica, tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves.

Este es sólo un estudio, aunque la mayoría de investigaciones médicas y científicas coinciden en sus resultados.

A pesar de ello, sigue existiendo un gran desconocimiento sobre la Covid-19. Actualmente, no se disponen de datos suficientes que permitan concluir cómo abordar la infección por Covid-19 en pacientes con patologías cardiovasculares. Tampoco existen suficientes investigaciones que determinen la incidencia de la Covid-19 en el sistema cardiovascular.

Por ello, profesionales de todo el mundo han puesto en marcha diversos proyectos para esclarecer la relación entre la Covid-19 y las enfermedades cardiovasculares.

Veamos algunos de ellos.

Capacity: registro electrónico para la recopilación de datos cardiovasculares

Para determinar el impacto de la Covid-19 en la salud cardiovascular es esencial recopilar datos que permitan llegar a una conclusión clara.

Con el fin de conseguir este objetivo se ha creado un registro electrónico para pacientes con Covid-19 llamado “Capacity”.

Este registro recopila datos de los historiales cardiovasculares de los pacientes Covid-19. Asimismo, recoge información sobre la aparición de complicaciones cardiovasculares derivadas de la propia infección.

De este modo, gracias a Capacity, se puede ampliar el conocimiento existente respecto de la aparición de complicaciones cardiovasculares en pacientes Covid-19. También permite profundizar sobre la vulnerabilidad de los pacientes con una enfermedad cardiovascular subyacente.

Actualmente, participan 13 países en este proyecto, entre los que se encuentra España.

Registro AHA COVID-19 CVD: registro electrónico para pacientes Covid-19

Este proyecto, impulsado por la AHA -de las siglas en inglés, Sociedad Americana del Corazón-, va en la misma línea que la iniciativa “Capacity”.

En este caso, la AHA ha creado un registro electrónico para la recopilación de datos de pacientes hospitalizados con Covid-19, con independencia de si padecen enfermedades cardiovasculares, o no.

Con él, se pretende mejorar la compresión sobre los patrones y variaciones de los tratamientos clínicos utilizados, obteniendo una mayor información sobre la relación de la Covid-19 con las enfermedades cardiovasculares.

Dicho registro arroja numerosos datos sobre los principales factores de riesgo cardiovascular, las comorbilidades cardíacas y las terapias específicas aplicadas a personas con enfermedades cardiovasculares subyacentes.

Más de 100 hospitales estadounidenses ya comparten los historiales clínicos de sus pacientes Covid-19. Este registro se publicará en los próximos meses en la web del Instituto de Medicina Cardiovascular de Precisión de la AHA. Podrán acceder a él, sin coste alguno, todos los investigadores y profesionales que lo deseen.

Otras herramientas tecnológicas que nos ayudan a conocer más sobre el comportamiento del nuevo virus

Al margen de las herramientas desarrolladas en el ámbito cardiovascular, se ha impulsado la creación de otros dispositivos para ayudar a la población a conocer más sobre la Covid-19 y su impacto en la salud.

Veamos algunos ejemplos.

Calculadora COVID-19 para conocer el riesgo de sufrir complicaciones graves en caso de infección

La UCL – University College de Londres-, ha creado una nueva herramienta para conocer las probabilidades de sufrir complicaciones graves, o de fallecer, en caso de contagio.

Los investigadores de la UCL han diseñado una especie de “calculadora” para proporcionar información personalizada sobre el pronóstico de la evolución clínica del paciente.

Para ello, la calculadora extrae los datos recopilados en los registros médicos de atención primaria y secundaria de Inglaterra -Health Data Research UK-. Asimismo, tiene en cuenta la información relativa a la prevalencia de condiciones subyacentes y la tasa de mortalidad en atención la situación epidemiológica.

Covid Red: wearable para detectar de forma temprana posibles contagios

Parte de la comunidad científica considera que los wearables -como relojes inteligentes o pulseras de actividad- pueden ayudar a identificar si una persona se ha contagiado por Covid-19.

Estos dispositivos portátiles recopilan datos -tales como la frecuencia cardíaca en reposo, la calidad del sueño o la actividad física desarrollada por el usuario- que pueden ser claves para determinar si una persona está contrayendo, por ejemplo, una enfermedad viral. En esta línea se manifiesta el estudio Detect, realizado por los investigadores del Scripps Research Translational Institute -Estados Unidos-.

De conformidad con esta teoría, un grupo de investigadores de los Países Bajos ha desarrollado un nuevo wearable, llamado “COVID Red”, para detectar posibles contagios.

Este dispositivo recopila información acerca de la frecuencia cardíaca, de la frecuencia respiratoria y de la temperatura de la piel. Estos datos son analizados por un algoritmo inteligente.

Cuando el algoritmo detecta un cambio relevante en dichos datos, advierte al usuario de que puede estar contagiado, y de que debe realizarse las pruebas diagnósticas de Covid-19.

Actualmente, 40.000 personas están participando en este proyecto.

Las nuevas tecnologías ayudan a comprender al nuevo virus

La tecnología está permitiendo el desarrollo de nuevas herramientas para estudiar en profundidad el comportamiento del virus, y el impacto de la Covid-19 en la salud.

Fuentes:

  1. M.ª Lourdes Vicent Alaminos, Enfermedad cardiovascular y mortalidad en COVID-19. Sociedad Española de Cardiología [Internet]. 4 de mayo de 2020 [citado 03/02/2021]. Disponible en: https://secardiologia.es/blog/11548-enfermedad-cardiovascular-y-mortalidad-en-covid-19

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