Fecha de publicación:
3 de diciembre de 2019

La hipertensión arterial afecta a más de 1.130 millones de personas en todo el mundo, constituyéndose como una de las principales causas de muerte prematura a nivel mundial1.

Establecer un control diario sobre la presión arterial es una de las principales acciones para controlar y prevenir complicaciones graves (como cardiopatías, encefalopatías, nefropatías). A pesar de ello, solo 1 de cada 5 personas que padecen hipertensión lo lleva a cabo1.

Para promover el autocuidado, la tecnología irrumpe una vez más creando nuevos instrumentos al servicio de la salud de las personas hipertensas.

¿Quieres saber cuáles son y cómo funcionan? ¡Sigue leyendo! 

La hipertensión: una de las principales causas de muerte prematura a nivel mundial 


La hipertensión arterial es un trastorno que puede comprometer gravemente la salud de la persona que la padece, provocando incluso su muerte.

Dicho trastorno tiene lugar cuando la tensión arterial (es decir, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias) es demasiado elevada. 

Para ofrecer un correcto diagnóstico de hipertensión, debe tenerse en cuenta que, dentro de la tensión arterial, se distinguen dos tipos: 

  • La tensión arterial sistólica: es aquella presión que se ejerce cuando el corazón se contrae. 
  • La tensión arterial diastólica: es aquella presión que se ejerce cuando el corazón está “en reposo” (cuando se detiene entre un latido y otro).

De este modo, se considerará que una persona padece de hipertensión cuando la tensión sistólica sea igual o superior a 140 mmHg, y cuando la tensión diastólica sea igual o superior a 90 mmHg1. 

Ahora bien, el problema en cuanto a la hipertensión arterial no reside en el diagnóstico, sino en la falta de control de dicho trastorno tras el diagnóstico. Y es que la hipertensión arterial no controlada, puede producir graves daños a nivel cardíaco.

Consecuencias de la hipertensión arterial no controlada


La elevada presión arterial a la que se ven sometidas las arterias, comporta un endurecimiento de las mismas que, a su vez, provoca una reducción del torrente sanguíneo y, consecuentemente del oxígeno, que llega al corazón.

Un paciente con hipertensión no controlada, puede llegar a sufrir infartos de miocardio, padecer insuficiencia cardíaca o, incluso, fallecer por muerte súbita1. Además, también dispone de mayores probabilidades de sufrir accidentes cerebrovasculares (como ictus)1.

Por todo ello resulta fundamental establecer un correcto control y seguimiento en las personas hipertensas que permita evitar y prevenir todas esas complicaciones.

Hasta el momento, la única forma de controlar la hipertensión era midiendo la presión arterial a través de un esfigmomanómetro, lo que resultaba engorroso y complicado para el paciente. Ahora, con ayuda de la tecnología, existen nuevos dispositivos que facilitan enormemente esta tarea. 

Tecnología e hipertensión


La tecnología se pone, una vez más, al servicio del paciente hipertenso facilitando el control y seguimiento de la patología. ¿Cómo? Vamos con algunos ejemplos:

Pionero sistema de monitorización de la presión arterial sin necesidad de portar brazalete

Valencell -compañía de tecnología biométrica, EE. UU- ha desarrollado una nueva tecnología (denominada como “BP”) que promete grandes beneficios para las personas con hipertensión: poder controlar su presión arterial sin necesidad de esfigmomanómetro o brazaletes. Esta tecnología aprovecha los sensores de fotopletismografía (PPG) presentes en dispositivos como relojes inteligentes, pulseras de actividad, o incluso, en los oxímetros.

Por la ubicación en la que son colocados dichos dispositivos (muñeca o dedo) pueden identificar fácilmente la frecuencia cardíaca, y este ha sido el punto de partida para Valencell. Su tecnología amplía las funciones de tales dispositivos, permitiendo controlar, de manera constante y automática, la presión arterial de las personas con hipertensión, sin necesidad de llevar a cabo calibraciones.

Los datos recopilados son procesados por un software de aprendizaje automático. Éste tiene en cuenta determinadas características del usuario (como edad, peso, sexo o altura),  y ofrece una lectura individualizada de su presión arterial.

A pesar de que dicha tecnología puede ayudar enormemente al control de la presión arterial, aún se encuentra a la espera de ser validada por la FDA -Food and Drug Administration-.

Aktiia: wearable portátil para monitorizar la presión arterial

Akiita es un dispositivo innovador para la medición de la presión arterial que tiene un aspecto parecido al de una pulsera convencional. Es capaz de detectar las ondas de pulso gracias a un conjunto de sensores ópticos que analizan el diámetro cambiante de las arterias de la muñeca.

De esta forma, Akiita puede ofrecer estimaciones de presión arterial de manera continuada, sin necesidad de que el usuario realice ninguna acción.

Aproximadamente, cada 90 minutos (durante 24 horas) el dispositivo realiza una lectura de la presión arterial. Posteriormente, los datos obtenidos se envían al smartphone con el que previamente haya sido vinculado.

Así, el paciente puede conocer la situación de su presión arterial de forma regular, contribuyendo a mejorar el control sobre la hipertensión. Además, también resulta de gran utilidad de cara a ofrecer diagnósticos más precisos y tratamientos más personalizados. 

Nuevo programa para controlar la hipertensión resistente

La hipertensión arterial resistente tiene lugar cuando la presión arterial permanece por encima de los estándares de presión sistólica y diastólica normales, a pesar de que el paciente reciba tratamiento farmacológico (mínimo de tres medicamentos antihipertensivos, en las dosis máximas recomendadas)2. 

Realmente, la hipertensión resistente es muy común entre las personas con presión arterial elevada y su origen puede encontrarse en múltiples causas2. 

Para esclarecer los factores que pueden estar motivando esa hipertensión resistente, Miami Cardiac & Vascular Institute, ha creado un programa clínico con el objetivo de monitorizar, las 24 horas del día, a diferentes pacientes con este trastorno. 

Durante 3 meses, y tras el inicio del tratamiento, los pacientes son sometidos a un control constante por parte de un equipo de profesionales. 

Para ello, conciertan consultas virtuales y disponen de dispositivos electrónicos que permiten monitorear todos aquellos aspectos importantes que puedan determinar el origen de la hipertensión arterial resistente. 

De conformidad con los resultados obtenidos, los profesionales sanitarios evalúan sistemáticamente a todos los pacientes para buscar qué condiciones asociadas pueden estar causando esa hipertensión resistente. 

El programa, que sigue en activo y que cada día cuenta con más usuarios, no sólo es altamente valioso por la posible determinación de los factores asociados a la hipertensión resistente, sino también porque facilita el acceso a la asistencia sanitaria de dichos pacientes y mejora el control de la enfermedad. 

La hipertensión arterial necesita a la tecnología para mejorar sus tasas de diagnóstico y control  


La hipertensión arterial requiere de nuevos instrumentos que faciliten tanto su diagnóstico, como su posterior control. 

Hasta ahora, los medios disponibles dificultaban enormemente establecer un adecuado seguimiento sobre dicho trastorno, pero, con ayuda de la tecnología, se augura un futuro esperanzador para las personas con hipertensión. 

Fuentes:
  1. Hipertensión. Organización Mundial de la Salud [Internet]. 13 de septiembre de 2019. [Citado en…]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hypertension

  2. Protocolos. Hipertensión Arterial. Sociedad Española de Medicina Interna [Internet]. [Citado en….]. Disponible en: https://www.fesemi.org/sites/default/files/documentos/publicaciones/capitulo-8_2.pdf


MAT-ES-2101785-v2-junio2021

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