Fecha de publicación:
13 de octubre de 2020

La tecnología 5G permitirá realizar intervenciones quirúrgicas teleasistidas, potenciar el uso de la robótica quirúrgica y mejorar la ciberseguridad de los ficheros de datos centralizados.

El 5G ha llegado. Lejos queda la antigua red de telefonía 1G, presente en la primera generación de teléfonos móviles con los que, únicamente, podíamos hablar. La llegada del 3G nos permitió disponer de conexión a Internet desde casi cualquier lugar y, con el 4G y la banda ancha, alcanzamos lo que, hasta ahora, se situaba en la cúspide de las telecomunicaciones.

Constantemente, escuchamos un bombardeo de noticias relacionadas con el 5G y cómo esta nueva tecnología va a cambiar nuestra vida, pero ¿sabemos lo que es realmente el 5G?

¿Qué es el 5G?

La denominación 5G hace referencia a la quinta generación de redes móviles que permitirá navegar a una mayor velocidad y reducir significativamente el tiempo de latencia -tiempo de respuesta de la red-. Y es que, la tecnología 5G es capaz de aumentar la velocidad de navegación en la red hasta 10 gigabytes por segundo, lo que se traduce en que podremos navegar 10 veces más rápido que con las actuales fibras ópticas más veloces del mercado. 

Además, el tiempo de respuesta de la red podría reducirse a 5 milisegundos. Esto significa que podríamos obtener conexión a Internet de manera automática, en tiempo real.

Pero, ¿cómo podría afectar esta nueva red de telefonía móvil a la medicina actual? 

¿Cómo puede impactar el 5G en la medicina actual?

Desde hace décadas, la telemedicina lleva ocupando un papel muy importante en la asistencia sanitaria, constituyéndose como un complemento ideal para mejorar la calidad asistencial ofrecida a los pacientes.

Sin duda, el desarrollo de la telemedicina se encuentra vinculado con el desarrollo de las nuevas tecnologías asociadas a las telecomunicaciones, ya que, por definición, la telemedicina consiste en la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación –TICs- en el ámbito asistencial sanitario. Si hasta ahora, con la tecnología que disponemos, podemos conseguir grandes beneficios de la telemedicina, incluyendo servicios como la teleconsulta, el teleictus, teledermatología o la telepsiquiatría, ¿qué podremos hacer si aplicamos la tecnología 5G en la telemedicina?

El 5G promete reportar grandes ventajas tales como la monitorización de los pacientes a distancia en tiempo real, la descentralización de los servicios sanitarios o la implantación efectiva de la robótica médica en nuestros hospitales. Veámos algunos ejemplos:

Operaciones quirúrgicas teleasistidas

Con el aumento de la velocidad de navegación, así como la reducción del tiempo de latencia, la tecnología 5G permitió realizar, con éxito, la primera operación quirúrgica a distancia de España, en el Hospital Clínic de Barcelona.

Imagen Fuente: nationalgeographic.com.es – Practicada la primera operación teleasistida con 5G

El proyecto, bautizado bajo el nombre de “Cirujano Remoto 5G” -desarrollado por AIS Channel, Vodafone y el Hospital Clínic de Barcelona- consistió en que un médico experto, situado en el Mobile World Congress -MWC-, pudiera estar “presente” en la operación que se estaba realizando en el hospital, en uno de los quirófanos más avanzados tecnológicamente del mundo –denominado como “Óptimus”-. Gracias a la conexión 5G, se pudo registrar la operación en formato audiovisual, desde todos los ángulos posibles, y transmitir esa información en tiempo real hasta el recinto ferial.

Este experimento pionero demostró que las capacidades y beneficios del 5G en el ámbito de las operaciones teleasistidas son numerosos. Entre otros, permite:

  • Compartir imágenes en ultra alta definición en tiempo real.
  • Ofrecer una respuesta en tiempo real.
  • Compartir grandes cantidades de información sin tiempo de latencia.

Por todo ello, con el 5G se abre la posibilidad de que diferentes especialistas, desde cualquier parte del mundo, puedan conectarse sin desfases temporales para intervenir en la realización de operaciones quirúrgicas, marcando una diferencia abismal con la situación actual.

La descentralización de la atención médica

La teleconsulta es una de las aplicaciones de la telemedicina más comunes en nuestra actualidad médica, y podría llegar a implementarse como una verdadera alternativa a las consultas presenciales gracias a las ventajas tecnológicas del 5G.

Muchos de los pacientes crónicos que deben acudir regularmente a los centros de salud u hospitales preferiría poder ser atendido en casa a través de, por ejemplo, una plataforma online. Además, el contexto de pandemia en el que nos encontramos, hace que cada vez sean más las personas que apuestan por la teleconsulta para llevar a cabo sus visitas médicas de forma telemática, sin necesidad de desplazarse ni acudir a los centros de salud.

La tecnología 5G, y la mejora de la conectividad, permite eliminar algunas de las barreras tecnológicas aún existentes, como los fallos de conexión o el ralentí en la transmisión audiovisual, haciendo que estas teleconsultas sean mucho más rápidas y efectivas, mejorando el servicio ofrecido al paciente.

La centralización de los datos médicos

El almacenamiento y análisis de datos son cada vez más importantes para la práctica médica, ya que sirven como base para que, por ejemplo, determinados sistemas de inteligencia artificial puedan ofrecer predicciones sobre el desarrollo o evolución de una enfermedad, o puedan realizar un diagnóstico de manera rápida y certera.

Ahora bien, para que dichos datos puedan resultar de utilidad, deben estar debidamente ordenados, actualizados, estructurados y centralizados. Por ello, resulta necesario contar con una red lo suficientemente potente que permita, a todos los dispositivos que contienen datos clínicamente relevantes, conectarse de forma constante a un “fichero central” de almacenamiento.

Actualmente, no existe una red lo suficientemente estable que pueda garantizar una conexión constante que permita transmitir esa ingente cantidad de datos. Sin embargo, con la tecnología 5G se podrá superar este obstáculo. Además, también permitirá compartir datos “pesados” –como imágenes- en segundos, o traducir simultáneamente textos o artículos.

La inteligencia artificial

La inteligencia artificial tiene un peso cada vez mayor en la toma de decisiones clínicas y en la determinación de un diagnóstico rápido y fiable.

Los sistemas de inteligencia artificial proporcionan a médicos e investigadores información clínicamente relevante en tiempo real, a partir de un gran volumen de datos médicos. El problema actual es que, en ocasiones, existen problemas de conexión para poder acceder a esos ficheros que acumulan una ingente cantidad de datos.

Con la tecnología 5G, se establece una red estable que permite garantizar un acceso inmediato a las bases de datos médicas, evitando fallos en la red que puedan ralentizar la obtención de información.

La cirugía robótica

Lo que hasta hace unos años parecía ciencia ficción, ahora es una realidad en muchos hospitales del territorio nacional.

El primer hospital en incluir tecnología robótica en sus quirófanos fue el Hospital Clínic de Barcelona, con el robot quirúrgico Da Vinci Xi, el cual permitía realizar un gran número de intervenciones de cirugía gastrointestinal de manera mínimamente invasiva, y con una precisión mayor en comparación con la laparoscopia convencional.

Años más tarde, el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, utilizaba el último modelo de este mismo robot para llevar a cabo una cirugía de cáncer de pulmón, permitiendo realizar las mínimas incisiones y reduciendo, significativamente, el dolor postoperatorio.

Más allá de la necesaria evolución en la robótica quirúrgica, para desarrollar maquinaria que cada vez sea más efectiva y funcional, es necesario contar con el respaldo de las tecnologías de las telecomunicaciones que permitan garantizar una conexión estable a internet que asegure la funcionalidad de estos “robots”.

En este sentido, el 5G permite una conexión constante y sin interrupciones, eliminando el riesgo de que el robot se pudiera “desconectar” en mitad de una operación.

El 5G mejorará la conectividad y la práctica médica y asistencial

Aunque se ha cuestionado si la tecnología 5G podría repercutir negativamente en la salud de las personas por sus niveles de radiofrecuencia –a pesar de que la propia OMS reconoce que no hay estudios concluyentes que respalden dichos temores (1) -, lo que está claro es que esta nueva red de telefonía móvil va a impulsar una nueva revolución tecnológica en la medicina.

Fuentes:

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