Fecha de publicación:
5 de agosto de 2022

Actúan como depósito que almacena esta sobrecarga, con lo que son una parte esencial de la lucha del riñón contra este problema

Las gotas de lípidos aparecen en muchas enfermedades, pero estaba en discusión si su papel es positivo o negativo. Ahora se ha descubierto que son un elemento clave para el riñón: almacenan el exceso de grasa presente en la dieta, con lo que protegen al sistema renal de este problema.

La función de las gotas de lípidos la ha puesto de manifiesto una investigación desarrollada en el Instituto Francis Crick, en el Reino Unido. El trabajo ha sido publicado en PLoS Biology y se centra en analizar una característica de la lipotoxicidad de la enfermedad renal crónica (ERC) como es la acumulación de gotas de lípidos en los podocitos y en las células epiteliales del túbulo proximal.

La investigación demuestra que la lipólisis de gotas de lípidos contrarresta los efectos nocivos de una dieta alta en grasas a través de una vía mitocondrial que protege la endocitosis renal. Asimismo, proporciona una estrategia genética para determinar si estas gotas, en diferentes contextos biológicos, funcionan principalmente para liberar lípidos beneficiosos o para secuestrar lípidos tóxicos.

Una función que no estaba clara

El estudio arroja una nueva luz sobre estas gotas de lípidos, detectadas en pacientes con ERC pero cuya "función precisa sigue sin estar clara". Los autores han constatado que los lípidos pueden desbordarse del tejido adiposo y son captados por células renales llamadas nefrocitos. Igualmente, han comprobado que una dieta alta en grasa impulsa la captación de lípidos de los nefrocitos, lo que lleva a la acumulación ectópica de gotas de lípidos.

Las conclusiones apuntan a que "el flujo de ácidos grasos a través del compartimento de triglicéridos de las gotitas de lípidos protege el retículo endoplasmático, las mitocondrias y la endocitosis de las células renales". "Sorprendentemente, impulsar la expresión de nefrocitos de la enzima residente en gotitas de lípidos ATGL es suficiente para rescatar defectos inducidos por una dieta alta en grasas en la endocitosis renal", apuntan los investigadores.

Lipotoxicidad en el riñón

El descubrimiento puede ser la puerta para una nueva vía para combatir la diabetes, que es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2. Los autores recuerdan en este sentido que "una vez que el tejido adiposo se ha expandido a su máxima capacidad de almacenamiento, el exceso de lípidos se desborda hacia el torrente sanguíneo y desencadena lipotoxicidad en el riñón y en otros tejidos periféricos".

La investigación incide en que los factores derivados del tejido adiposo, así como la acumulación de lípidos ectópicos en el riñón, repercuten en múltiples funciones de los podocitos, el endotelio y los túbulos proximales, al menos en parte, a través de la promoción de la resistencia a la insulina renal. Los estudios en roedores han confirmado que una dieta alta en grasas "es suficiente para desencadenar características de estrés y daño en las células del túbulo proximal del ratón, incluido el retículo endoplásmico, la respuesta proteica desplegada, la peroxidación de lípidos y la reabsorción defectuosa de albúmina".

Las gotas de lípidos ya se observaron en la década de 1930 como un signo de patología en los podocitos y en las células de los túbulos proximales durante la enfermedad renal, "sin embargo no está claro si juegan un papel protector o dañino". La resolución de esta pregunta ha llegado de la mano de este estudio, que ha analizado la genética de la mosca de la fruta (Drosophila) para comprobar que estas gotas protegen al sistema renal contra el daño del exceso de grasas en la dieta.

Avance en los tratamientos para la ERC

"Nuestros hallazgos ahora", señalan los investigadores, "plantean la posibilidad de que los activadores farmacológicos de la lipólisis de las gotas de lípidos puedan ser una adición útil a los tratamientos existentes para la ERC". En este sentido, apuntan a que los ligandos de molécula pequeña para un potente activador de la enzima ATGL pueden estimular la lipólisis en el tejido adiposo y muscular, "y se ha argumentado que podrían convertirse en entidades terapéuticas para la obesidad y la diabetes".

En el contexto de la ERC, este estudio de nefrocitos sugiere que será importante probar si este enfoque tiene la capacidad de inducir suficiente lipólisis beneficiosa en las células renales para hacer frente al aumento concomitante del desbordamiento de lípidos del tejido adiposo. "Si este es el caso, las terapias que estimulan la lipólisis de las gotas de lípidos podrían proporcionar una estrategia novedosa para atacar la ERC asociada a la obesidad, así como sus comorbilidades", concluye la investigación.

MAT-ES-2102623 V1 Julio 2021

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