Fecha de publicación:
2 de enero de 2022

Se trata del primer estudio que investiga el uso de la radioterapia corporal estereotáctica (SBRT) como un tratamiento alternativo al tratamiento sistémico en este tipo de tumor.

Una de las claves en torno al cáncer es dar con el tratamiento más adecuado para cada caso. Siempre dependiendo del tipo de cáncer, y de su estado de expansión1. Actualmente, lo habitual es aplicar una terapia sistémica, como es el caso de la quimioterapia o la terapia hormonal, en aquellos tumores que se han propagado. En cambio, las terapias locales, como la cirugía o la radiación, son la opción en el caso de que el tumor esté localizado.

Ahora, un nuevo trabajo desmonta este criterio en el caso concreto del carcinoma oligometastásico de células renales. Cabe recordar que en el cáncer oligometastásico2 el paciente solo tiene pocas metástasis que suelen ser pequeñas. Así, lo habitual es que se forme una pequeña cantidad de nuevos tumores en una o varias áreas del cuerpo.

La novedad, como ha publicado The Lancet Oncology3, investigadores del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas4 han demostrado que la radioterapia como monoterapia es un tratamiento no invasivo seguro y eficaz para el carcinoma oligometastásico de células renales. En concreto, el trabajo concluye que la radioterapia secuencial podría facilitar el aplazamiento del inicio de la terapia sistémica. Además, podría permitir interrupciones sostenidas de dicha terapia para pacientes seleccionados.

Beneficios de la radioterapia secuencial

Este es el primer estudio5 que investiga e informa el uso de la radioterapia corporal estereotáctica (SBRT) como un tratamiento alternativo al tratamiento sistémico estándar en este tipo de tumor. En concreto, la SBRT en serie como monoterapia demostró actividad antitumoral y logró una mediana de supervivencia libre de progresión de 22,7 meses.

La SBRT utiliza dosis de radiación altamente concentradas para tratar con precisión los sitios del tumor, sin dañar el tejido sano circundante. Este tipo de radioterapia se realiza guiada por tomografía computarizada, resonancia magnética y otras técnicas avanzadas de imágenes. El objetivo es mapear la posición y la forma del tumor, para determinar sus ángulos e intensidades exactas. Este enfoque se usa generalmente para tratar a pacientes con cáncer de pulmón y cáncer de próstata pequeño en estadio temprano.

Habitualmente, en los pacientes con cáncer de riñón la radiación suele indicarse con un enfoque paliativo para aliviar el dolor o controlar los síntomas. En cambio, las terapias sistémicas, como la inmunoterapia y los agentes dirigidos, se usan como tratamientos de primera línea. El problema es que, aunque son altamente efectivos los agentes de terapia sistémica afectan a todo el cuerpo y pueden estar asociados con toxicidades sustanciales.

Este trabajo demostró que, en contrapartida, la radioterapia se toleró bien como tratamiento conservador. Todos los pacientes completaron al menos una ronda de radioterapia sin necesidad de reducir la dosis o suspenderla debido a toxicidades. Seis pacientes (20%) experimentaron un evento adverso de grado 2 o menos, dos pacientes experimentaron un evento de grado 3 (dolor y debilidad muscular) y un paciente experimentó un evento de grado 4 (hiperglucemia).

Reducir el uso de la terapia sistémica

Aunque se necesitarán ensayos aleatorizados más grandes para investigar más a fondo los riesgos y beneficios de la SBRT como monoterapia, el estudio demostró que la radioterapia para el tratamiento del CCR oligometastásico produjo resultados favorables con una toxicidad mínima.

Para ello, los investigadores realizaron biopsias guiadas tomografía computarizada en 14 pacientes en el primer seguimiento. Seis pacientes (43%) resultaron negativos para malignidad viable. Por otra parte, en todos los pacientes restantes los investigadores pudieron probar una reducción significativa en la proliferación de células tumorales. Esta pasó del 15% antes de la radioterapia al 6% después del tratamiento. Al final del período de estudio, 23 pacientes (77%) permanecieron sin terapia sistémica.

MAT-ES-2104147 V1 – Diciembre 2021    

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